Justamente hace una semana, se dio un acto de vandalismo, de grandes ligas en la esfera de la pachucada en nuestro país.
Si bien, en algunas ocasiones los eventos o conciertos de juntar chapitas de bebidas gaseosas mas una baja cuota de dinero para obtener una entrada, se tornan un tanto revoltosos, como fue el caso de algunos conciertos organizados en el polideportivo Monserrat en Alajuela en años anteriores.
Entonces no era de sorprenderse que se pudiera armar un quilombo de esta especie, máxime si el parqueo de la Ulatina, el cual fue simplemente rentado por una productora y la marca de chocolates Snickers, no tiene capacidad para darle cabida a tantos miles de personas.
Toda la juventud que no pudo salir de San José ene se fin de semana largo, en pos de celebrar las fiestas guanacastecas, acudieron sin duda al otrora concierto del grupo argentino los Pericos.
Más que bombetada, ojalá se pudiera encontrar la razón por la cual tantos jóvenes guardan odio en su corazón, qué está pasando en Costa Rica?
En la tira como popularmente se dice se dañaron las plantas de electricidad de la productora, los vidrios de ambos edificios de la Universidad Latina y por supuesto la parte más afectada de las instalaciones de este centro académico fue la clínica de Odontología.
La rabia se expandió, al apetito, y entonces la cafetería Latin Break pagó los platos ratos de la situación, siendo el comercio más afectado de los alrededores de la Ulatina. Los muchachos victoriosos escapaban con sus bebidas y panecillos en mano, como gran botín de tercer mundo.
Esto me recuerda una situación similar, vivida hace unos 3 años atrás en el desparecido Planet Mall, donde en una tarde de domingo se realizó un concierto de grupos nacionales de rock y ska. Por alguna razón que desconocíamos la mayoría de los asistentes, solamente la barra principal de la discoteque esta abierta.
Cuando de un pronto a otro comenzaron, cuatro o cinco jóvenes a saltarse el mostrador de la barra e intentaron sacar unas bebidas energéticas y cervezas y lograron robarlas, ahí fue donde se desencadenó el efecto dominó.
Poco después de media hora la seguridad del evento simplemente se acercó a los chulos adolescentes y simplemente les pidio las cervezas, nunca los sacaron del concierto y menos se pareció la policía ene l sitio. Esto resume lo que es nuestro país en materia de seguridad.
Tome chichi
A la ULatina, porque no paran nunca de querer y encontrar las maneras de ganar más dinero y les salió le tiro por a culata. Y para ahora si se pongan las pilas a invertir más en seguridad, porque así cualquier día vuelve a pasar una turba y les pone una bomba o la intan toda con sparya y betún líquido.
A la productora, por no hacer un cálculo real de la afluencia de jóvenes que iba a tener el concierto en las condiciones en que lo organizaron, o sea prácticamente gratuito.
La marca Snickers tiene también un compromiso social ahora con la comunidad de San Pedro, se necesitan disculpas aunque no tengan la culpa de las reacciones negativas de la chusma enfurecida.
Finalmente me encantaría saber de que manera este despelote afectará las ventas del chocolate de la discordia, por que no sería
raro que muchos de los rebeldes vándalos no quieran comprar una barrita rellena de maní y caramelo que les generó tanta decepción y rabia el domingo 27 de julio de 2008.Finalmente que triste con el cuerpo policial, siempre llegan tarde y cuando llegan no quieren quedar tan mal como siempre entonces comienzana volar palo a lo loco y de eso no se trata poruqe estoy segura que ese día entre toda la chusmada habían jóvenes decentes que creyeron que se domingo sería un día de buena música y quizás algunos de ellos fueron agredidos x los famosos tombos, por estar en el lugar equivocado.